Mókira

Bien, llegó la hora de ir cerrando valijas. Bandera de Argentina, termo y mate presentes. Nos vamos a Armenia, y si Dios quiere veremos al Papa Francisco una vez más. El Hotel donde nos hospedaremos está frente a la Plaza de la República, en el centro mismo de Yerevan donde el sábado 25 de Junio, a las 19 hs. se llevará a cabo la Oración por la Paz. Allí estaremos, si no es en la Plaza, será colgada de algún balcón con mi bandera y mi clásica peluca celeste.. Dios así lo permita. Mókira

En primer lugar debo contar que me estaba preparando para una cirugía de nariz, y sabiendo que  el post-operatorio sería de unas cuantas semanas, busqué alguna cosa para hacer mientras tanto, así no me aburría. Tengo una cama de 2 plazas que mide 2 x 2 metros, por lo tanto a la hora de hacer un acolchado con retazos y guata en el medio para que sea calentito, me vi en figuritas.                                               Debía cubrir una superficie de 9 metros cuadrados, ya que mi cama tiene una pequeña altura de medio metro. Así las cosas, me dispuse a elegir colores y telas combinadas entre si. Comencé a hacer los pequeños cuadrados de tiras a rayas, y los fui uniendo, mañana tras mañana, tarde tras tarde, con la cara cubierta por el yeso, obvio. El problema llegó cuando mi trabajo comenzó a tomar cuerpo y en el cubículo que tengo por taller no entrabamos, ni...

Franco, así se llama mi nuevo amor. Desde q ue supe que tendré un nieto es que me puse a fabricar detalles para él. Aquí va un pequeño cartel para la puerta de su dormitorio, o de su habitación del Sanatorio. Previendo que sus padres aman el mar, pensé en estrellas, redes, peces, barcos,etc. Elegí colores verde agua , como le gusta a la mamá. Utilicé cartones, hilo sisal, letras en madera, caracoles y estrellas de mar traídas de alguna playa y cordones e  hilos de red. Un poco de pegamento, otro poco de imaginación y por supuesto : Demasiado AMOR.   . y esto es lo que salió.  Mókira

Hace mucho tiempo que he descubierto que la Vida es bella, muy bella. No porque haya conocido playas paradisíacas ni mucho menos, sino por la posibilidad que día a día Dios me da de poder respirar, de caminar, de tener afectos, de sentirlos,  de poder ser yo misma. Siento que mi Vida es bella porque tengo salud, porque tengo un techo que me cobija, un plato con comida al mediodía, y  un lecho donde descansar por las noches. Un compañero de vida que me adora, un hijo que todas las mañanas manda un corto mensaje diciendo: "¿que onda Má, todo bien ?" Que ingrata sería si no doy gracias por éstas y tantas otras cosas, innumerables al momento de contarlas. Gracias a Dios por la abundancia de amistades de la infancia, de afectos reencontrados. Por la capacidad de "fabricar" y "crear" cosas con mis manos, por esa habilidad innata, que creo viene de algún antepasado, y no por ello sentirme menos orgullosa de haberlo heredado. Por ha...