La Vida es Bella

Hace mucho tiempo que he descubierto que la Vida es bella, muy bella.

No porque haya conocido playas paradisíacas ni mucho menos, sino por la posibilidad que día a día Dios me da de poder respirar, de caminar, de tener afectos, de sentirlos, de poder ser yo misma.

Siento que mi Vida es bella porque tengo salud, porque tengo un techo que me cobija, un plato con comida al mediodía, y  un lecho donde descansar por las noches.

Un compañero de vida que me adora, un hijo que todas las mañanas manda un corto mensaje diciendo: "¿que onda Má, todo bien ?"

Que ingrata sería si no doy gracias por éstas y tantas otras cosas, innumerables al momento de contarlas.

Gracias a Dios por la abundancia de amistades de la infancia, de afectos reencontrados. Por la capacidad de "fabricar" y "crear" cosas con mis manos, por esa habilidad innata, que creo viene de algún antepasado, y no por ello sentirme menos orgullosa de haberlo heredado.

Por haber llegado a esta parte de mi vida con todas mis batallas, derrotas  y triunfos, con pérdidas y con ganancias, todas necesarias para hoy poder vivir con  integridad. Saboreando cada minuto de vida, cada hecho simple como si fuera trascendental de mi existencia.

 Por eso, disfruto de las pequeñas cosas, porque ha llegado el tiempo de darme cuenta, de que en realidad son las más grandes...

Mókira

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