La Queen

 


Hace poco más de un año ingresé sin querer  al maravilloso mundo de la mariposas. Día a día descubro diferentes orugas, busco sus plantas  hospederas, las observo, sí, así es, las observo por horas. Cuando comen, cuando cambian de piel, cuando descansan…

Y como si todo fuera parte de un mágico plan,  conozco divinas mujeres que comparten la misma locura. Locura que consiste en recorrer jardines en busca de orugas, rescatarlas de sus depredadores, ayudarlas, alimentarlas, protegerlas, y luego ver el corolario, el premio al esfuerzo, ver estas preciosas mariposas levantar vuelo.

Es tan hermoso verlas volar, tan gratificante, que por un momento te hace olvidar de todas aquellas que quedaron en el camino, aquellas que fueron devoradas por pajaritos, avispas o sapos.  Y nos escribimos mensajes y compartimos fotos y experiencias. Conversamos y aprendemos. De la naturaleza, de los porque si, y los porque no.


 

Hete aquí que dos semanas atrás encontré estas 3 oruguitas de Danaus Gillipus, más conocida por Monarca Reina o entre nosotras, “La Queen”. Debían medir no más de 5 mm cada una. Si no las rescataba y las llevaba al mariposario itinerante que va conmigo  a todos lados, seguramente se convertirían en el suculento plato de una avispa colorada.



Día 1, las descubrí.

Día 2 , con la ayuda de una lupa, las ví pelearse, a mordiscones. Las separé, pero primó la fortaleza de una sola. A quién seguí alimentando por varios días.

Día 6, mi futura Queen medía ya 3 cm, y estaba quietita, muy quietita. Creí que se colgaría en “J” como las orugas de monarcas, pero no llegué a verla así.

Día 7 amaneció pupa

Y hoy 14 por la mañana estaba aún verde, pero transparentándose…a la hora quedó negra, y no sé en que momento emergió, pero esto es lo que encontré al mediodía: La Queen 

 



 

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